Bodas reales: Manuela y Alejandro en el Parador de Cádiz
16 de Diciembre 2014

Hay bodas que tienen que ser contadas en primera persona porque nadie mejor que una novia para compartir esos momentos previos, esos nervios durante la preparación de un gran día, esas risas que surgen cuando ves que todo está perfecto....esta es la historia de amor de Manuela y Alejandro, contada por la propia Manuela.

No tengo palabras para describir lo feliz, contenta y especial que me sentí el día de nuestra boda. Es una sensación indescriptible que te invade el cuerpo y lo llena de felicidad y alegría.

Todo empezó en Nueva York, quién me iba a decir que viviría un momento de película con las que tantas veces me he emocionado, el sitio elegido no podía ser mejor, el Puente de Brooklyn.

A partir de ahí llegó el momento, organizar nuestra boda, y ¡en 6 meses!, ya que a los dos nos gustaba el mes de junio.

Teníamos claro que queríamos una boda frente al mar, un vínculo que nos une mucho más si cabe, ha sido testigo de muchos momentos importantes en nuestra vida y es parte de nuestro mundo. Aunque uno es de Huelva y el otro de Sevilla lo teníamos claro, Cádiz sería el lugar que sellaría nuestro amor, allí fue donde empezó todo, donde nos conocimos, donde nos enamoramos, y cómo no, iba a ser testigo de nuestra unión.

Tras ver varias opciones, hubo un lugar que lo eclipsó todo, el Parador de Cádiz, tan nuevo, moderno, tan amables, encantadores y profesionales, siempre les estaremos agradecidos por lo bien que salió todo y lo bien que se portaron en todo momento con nosotros.

 Boda Manuela y Alejando Parador de Cádiz

Celebramos la ceremonia en el Balcón del Atlántico, un sitio mágico que hace que te sientas como si estuvieras en un barco, navegando por la Bahía, incluso el poniente ese día estaba de nuestro lado, se apoderó de mi vestido, creado especialmente para mí por la gran diseñadora sevillana Luisa Mª Liñán, (que, por cierto es mi tía y lo creó con una maravillosa tela de crepe y organiza natural que supo captar perfectamente mi personalidad).

 Boda Manuela y Alejando Parador de Cádiz

La brisa del atardecer lo movió como si fuera una vela ondeante ante la atenta mirada de todos nuestros amigos y familiares, algunos de los cuales nos dedicaron unas palabras que no olvidaremos jamás, de nuestra infancia, de nuestras aventuras, de nuestra historia... de lo que somos, siempre les estaré agradecida.

Las perchas de los novios y padres estaban personalizadas por La Casita de Cuqui.

 Boda Manuela y Alejando Parador de Cádiz

Durante la ceremonia, aperitivo y cena llevé un tocado de estrellas de mar dorado y el cinturón a conjunto de Mimoki, un maravilloso y especial regalo de mi madrina.

 Boda Manuela y Alejando Parador de Cádiz

Joyas muy sencillas, pendientes de oro amarillo con forma de estrella de mar, regalo de mi tía, anillo de pedida de oro blanco y diamantes y pulsera  antigua de oro blanco, diamantes y perlas regalo de mis padres por mi 18 cumpleaños. Los zapatos eran de Jimmy Choo, regalo de mi padre. 

El aperitivo no fue menos, ya por fin, relajados empezó lo bueno, disfrutar de la fiesta, de nuestros invitados y de todo el cariño que nos mostraron. El menú elegido era marino, moderno, gaditano y arriesgado pero todo el mundo salió encantado.

 Boda Manuela y Alejando Parador de Cádiz

Toda la decoración estaba personalizada con la temática de la boda, los dos somos navegantes desde que tenemos uso de razón y llevamos el mar en nuestra sangre, por ello el padrino creó un mar de iluminación que ambientó todas las estancias con barcos, medusas, redes.... Con una luz cálida, muy neoyorquina como yo quería, ¡gracias papá!.

 Boda Manuela y Alejando Parador de Cádiz

El ramo me lo regalaron dos de mis íntimas amigas, lo tuve claro desde el principio, peonías blancas, era una de las flores principales en los jardines imperiales chinos, donde se conocía esta flor como "Sho Yu", que significa "la más bella",  tiene un significado tradicional del romance y la prosperidad, que simboliza un matrimonio feliz y buena fortuna.

Las pusimos también en los centros de mesa y desprendían un olor maravilloso a todo el salón, Lilas Arte Floral fue el encargado de las flores de nuestra boda.

 Boda Manuela y Alejando Parador de Cádiz

El novio llevó un traje negro de Roberto Verino, regalo de sus padres, camisa a medida y pajarita negra, muy elegante.

 Boda Manuela y Alejando Parador de Cádiz

Respecto a los detalles para los invitados quisimos agradecer en primer lugar a la gente que se alojaba en Parador y en unos apartamentos cercanos que habíamos buscado, así que decidimos crear un detalle de bienvenida y agradecimiento que dejamos en sus habitaciones y que consistía en una bolsa de algodón personalizada con una carta de agradecimiento y un plano de la ciudad.

Ya en la boda pusimos para las invitadas una zona con cajas de sandalias planas de todos los números para el dolor de pies durante el baile, y para todos los invitados unos kit de supervivencia del bodorrio que contenían un chicle de menta, una tirita, un ibuprofeno, una chocolatina, un pañuelo y unas gafas de sol, los carteles y etiquetas nos las hicieron en Mapsdarte. Una tienda en la que, además, se puede adquirir la luminaria creada para la boda por el padrino de AGC.

Boda Manuela y Alejandro Parador de Cádiz

Mapsdarte se encargó también del diseño de las invitaciones y del photocall (fotografiado y recogido por Cayuela Vídeos) , donde pusimos una lona personalizada con la misma foto que usamos para la invitación y lo completamos con un barquito y unos complementos muy marineros.  

La mesa de chuches, la preparamos nosotros mismos, solo pusimos chucherías de color rojo y rosa y completamos con unos minicupcakes de distintos sabores buenísimos y decorados acorde con la temática marinera de la boda que nos hizo Lola de La Dulce Vita. Fue todo un éxito porque ¡no quedó nada!.

 Boda Alejandra y Manuel Parador de Cádiz

De fotógrafo contamos con Jesús de Aldebarán Estudio, fue muy amable y atento a todo. El video contratamos a Cayuela videos, son unos chicos estupendos.

Boda Alejandra y Manuel Parador de Cádiz

Llegó el momento de los postres, ¡cómo imaginar lo que nos tenían preparado!, ¡una gran sorpresa! Algo que no olvidaremos nunca y que ¡se nos ha quedado grabado!. De repente sonó una música y todos los invitados se levantaron y empezaron a bailar sincronizados!. No me lo puedo creer!!,

¡¡Un flashmob en nuestra boda!!, ¿Cómo se pueden poner 230 invitados de acuerdo?. Sí, todo el mundo a ritmo de Happy de Pharrel William, y si ya teníamos invadido el cuerpo de alegría esto fue la gota que colmó el vaso, ¡felicidad absoluta! . ¡Eternamente agradecida por este momento!, sobre todo a mi madre que sé que es la causante de este momento único. Cada vez que suena esta canción es como si reviviera nuestra boda, ¡qué felicidad!

Ah y para el momento del baile opté por algo más desenfadado, tocado y cinturón de flores doradas de Quesenote collection.

Y de ahí al baile, que abrimos con Soñar Contigo de Zenet, cantado por Oscar del Dúo Pachanga que tocaron durante la barra libre y en la que no paramos de bailar ni un minuto hasta bien entrada la mañana y de hacernos fotos en el photocall.

 Boda Manuela y Alejandro Parador de Cádiz

¡Volvería a casarme mañana mismo! Fue el día más feliz de mi vida.

 

Boda Manuela y Alejandro Parador de Cádiz