¿Te vas a casar dentro de poco? ¿Te gustan los niños y quieres compartir el protagonismo de tu gran día con ellos? Tus sobrinos, los primos de tu pareja o los hijos de unos amigos íntimos, pueden ser las damitas o los pajes del enlace que vais a celebrar en un lugar único como es el impresionante Parador de Lerma.

Implicar a los más pequeños y encargarles tares sencillas es muy buena idea. Ellos estarán encantados de formar parte del evento y, a vuestro día B, le darán un toque muy tierno y especial, tanto como el lugar de celebración que escojáis. ¿Conocéis el Parador de Segovia? Es tan acogedor como sorprendente, ¡ideal para bodas con mucho gusto!

Foto: Fotocracia

No importa si vuestro enlace será civil o religioso, en ambos los niños de arras serán bienvenidos. Además, irán preciosos todos vestidos con el mismo estilo y por supuesto, también acordes con el vuestro. A continuación te mostramos cuáles son las tareas básicas de los niños de arras.

Es imprescindible que vosotros mismos, antes del gran día, habléis con ellos y les expliquéis lo importante de su función. Incluso, hacer ensayos para que practiquen viene estupendo.

- Anunciar la llegada de los novios. ¿Qué te parece la idea de que informen al resto de invitados de vuestra llegada con una pizarrita? Es una manera muy dulce de daros la bienvenida.

- Acompañar al novio y a la novia en el camino hacia la ceremonia. Lo ideal es que sean entre cuatro y seis los niños elegidos, de esta manera se trata de asegurar que estén lo más atentos posible.

- Llevar las arras y los anillos. Se le puede asignar esta tarea a los más pequeños. Tres o cuatro años pueden ser edades perfectas. ¿Te imaginas tu boda en El Parador de Lorca? Darte el "Sí quiero" en este precioso rincón es todo un lujo.

- Colocar correctamente el velo y el vestido de novia. Los más mayores suelen ocuparse de esto ya que, requiere de algo de habilidad y de mucha atención.

- Acompañar a los recién casados a la salida de la ceremonia. Al mismo tiempo que tiran pétalos de flores que llevan en una cestita. ¡Dan mucha alegría y color!

Y cuando acabe la ceremonia y ya estéis en el comienzo de la celebración, acordaos de agradecer su esfuerzo, se quedarán encantados.