Situado en el Cerro del Emperador, este cigarral, típica casona de campo toledana, ofrece una inigualable panorámica del perfil monumental de Toledo con sus más valiosas joyas como la Catedral, el Alcázar y las sinagogas. Desde la altura se contempla el esplendor y monumentalidad de la capital y cómo el paso de diferentes culturas ha dejado una huella imborrable en su casco urbano, del que el Parador es espectador. En su espectacular terraza podéis saborear un exquisito cóctel de bienvenida para vuestros invitados.

El interior, que destaca por su amplitud y privilegiadas vistas, se complace en ofrecer detalles manchegos y toledanos mezclados con un mobiliario actual y confortable donde podeís celebrar una boda de hasta 100 personas.