Construido sobre un convento del siglo XVIII que ha sido iglesia, hospital y cárcel, el Parador de Mérida es un lugar cálido y acogedor para celebrar una boda inolvidable. La casa aún conserva elementos mudéjares, visigóticos y romanos, de los que podréis disfrutar en los cuatro salones que disponen para la celebración de vuestra boda. Se caracterizan por una decoración elegante y familiar para crear un ambiente agradable y distendido. Con una capacidad máxima de hasta 300 personas, el parador de Mérida hará de vuestra boda una celebración única y exclusiva.
Dispone de varios espacios con diferentes capacidades, siendo el más emblemático el ubicado en la antigua Capilla principal del Convento Franciscano. Hoy día se utiliza para la celebración de bodas civiles y cualquier otro tipo de celebraciones.