En la localidad de Manzanares, entre tres de los parques naturales más hermosos del país: el Parque Natural de Cabañeros, las Lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel, y junto a la A-4 (km. 175), se ubica este acogedor hotel sobre una finca de marcado carácter manchego.
Sus amplias zonas ajardinadas, que cuentan con una coqueta y refrescante piscina, son perfectas para realizar fantásticos montajes para una ceremonia civil o saborear un exquisito cóctel de bienvenida para recibir a vuestros invitados. Con una cálida y acogedora decoración donde predomina la madera y el cuero, disfrutaréis de esos interiores de gran encanto donde podréis reunir hasta 200 familiares y amigos.