Cuenta la leyenda que Santa Catalina de Alejandría se apareció una noche en sueños al Rey Fernando III El Santo cuando iba a desistir su idea de tomar Jaén. La santa lo animó a no desfallecer y a los pocos días entró con éxito en la ciudad. El monarca construyó una fortaleza cristiana en su honor, sobre la Alcazaba, área que se ubicaba en el cerro y que en la actualidad es el Parador de Jaén.
Este espectacular castillo, declarado en 1931 Monumento Histórico Artístico y recientemente premiado como mejor hotel-castillo de Europa, domina la capital desde sus más de 800 metros de altitud, ofreciendo un mirador privilegiado al valle del Guadalquivir.
Cuenta también con magníficos exteriores como su refrescante piscina, lugar ideal para saborear un exquisito cóctel salvaguardados del sol que inunda el entorno mientras contempláis las excepcionales vistas.
El castillo puede acoger celebraciones de hasta 290 invitados (90 en el Salón Lonja y 200 en el salón Condestable, los cuales están uno al lado del otro), que se quedarán maravillados por la monumentalidad de sus salones, donde destacan impresionantes arcos cruzados de 20 metros de altura, que harán que tu boda pase a formar parte de las leyendas que guarda este Parador.