La vega del río Corbones se convierte en excepcional panorámica de esta fortaleza, a la que diferentes civilizaciones han aportado lo mejor de su cultura artística. Este complejo cuenta con las espléndidas desde su extraordinaria piscina, zonas ajardinadas, patio y fuente mudéjar, salón Cupulín y terraza.
Las habitaciones son espaciosas, luminosas, y gozan de un gusto exquisito por la decoración clásica que, junto a la azulejería sevillana, realza el valor de este alcázar del siglo XIV. Además, tienen unas vistas impresionantes a los alrededores.
El refectorio, habilitado como comedor y reconocido como uno de los más bellos de Paradores presenta suculentos platos de temporada y típicos de las tierras andaluzas.