A la orilla del río Sella encontramos este parador de cuatro estrellas. Ubicado sobre lo que fue un Monasterio Benedictino declarado Monumento Nacional en 1907. Un lugar especial para una boda mágica.
En el mismo edificio, el Monasterio tiene anexa la Capilla de San Pedro de Villanueva donde se pueden celebrar ceremonias.
Este antigüo monasterio ofrece dos amplios salones, con una capacidad máxima de 300 comensales. Son espacios con gran luz natural gracias a sus ventanales.
El cóctel lo podréis degustar en el magnífico claustro o en los espectaculares Jardines del Sella. Allí disfrutaréis del privilegiado entorno natural que rodea este parador.